terça-feira, 1 de junho de 2010

as moscas e as aranhas.

Já faz bastante tempo que deixei o blog para as moscas cuidarem... mas hoje, li uma notícia que me deixou triste, além das notícias trágicas (a absurdas) da Faixa de Gaza e além de tantas notícias trágicas que a gente lê todo o dia. Aliás, se a gente quiser, pode passar a vida procurando notícia desse tipo. Aliás (de novo), muitas vezes, não precisa nem procurar, é só olhar pro lado. Mas tem algumas coisas que a gente não consegue mesmo entender. Como é que um povo, que já passou por tudo o que os judeus já passaram na história, faz uma coisa dessas? Será que o ser humano nunca aprende com a História? Essa mesma, com letra maiúscula, que a gente insiste em relegar, já que na sociedade ultra moderna e ultra tecnológica, o passado é um mero acontecimento totalmente desprezível absolutamente e dispensável. Será?
Buenas, mas esse não era o assunto do início deste post. Na verdade, a notícia triste de que eu falava era sobre a morte de Louise Bourgeois, uma escultora francesa. Eu ouvi falar dela pela primeira vez num curso de desenho que fiz no Ateliê Livre, nem lembro o ano. O professor me indicou o trabalho dela como fonte de inspiração para o tipo de arte que eu buscava, já que Frida Kahlo já era uma referência meio óbvia demais... Falando assim, até parece que eu sou uma artista plástica. Só pra esclarecer, eu não sou. Nem de longe, de muuuuito longe. Eu só adoro, só isso.
Enfim, foi por intermédio desse professor que eu fui pesquisar sobre ela e gostei muito do trabalho que ela desenvolvia. Uma coisa meio sonho meio entranha... E agora, abro um site e vejo a notícia da morte dela. Uma pena. Mas também é legal ver gente que vive de verdade, cumpre sua tarefa e vai quando a pilha acaba, não antes.
Bom, é sobre ela essa notícia. Do Cubadebate.
Hasta!


Escultora Louise Bourgeois muere en Nueva York

La escultora Louise Bourgeois, quien exploró en sus obras los sentimientos más profundos de la mujer sobre el nacimiento, la sexualidad y la muerte, falleció el lunes. Tenía 98 años.

Bourgeois continuaba produciendo, sus últimas piezas las había terminado apenas la semana pasada, antes de que sufriera un ataque cardiaco la noche del sábado, dijo la directora de su estudio, Wendy Williams.

La artista plástica murió en el Centro Médico Beth Israel, en Manhattan, donde vivía, informó AP.

La escultora trabajó con una amplia gama de materiales en sus obras, en las que abordó temas relativos al cuerpo masculino y femenino, así como a las pasiones del hombre, entre ellas la ira, la traición e incluso el homicidio.

Su trabajo reflejó las influencias del surrealismo, del primitivismo y de los primeros escultores modernistas como Alberto Giacometti y Constantin Brancusi.

“En verdad me gusta preocupar y molestar a la gente (con el contenido de las obras)”, dijo la artista en 1984 al diario The Washington Post.

“Dicen que les molesta la doble genitalidad de mis nuevas obras. Bueno, a mí me ha molestado toda la vida. Una vez dije a mis hijos: ‘es sólo un asunto fisiológico, saben, eso del impulso sexual’. Fue mentira. Es mucho más que eso”, señaló.

Las obras de Bourgeois, quien nació en París en 1911 y luego obtuvo la nacionalidad estadounidense, eran casi desconocidas en el mundo del arte internacional hasta que cumplió 70 años, cuando el Museo de Arte Moderno de Nueva York montó en 1982 una muestra exclusiva de sus piezas.

“Esta no es una muestra fácil de comprender”, escribió el crítico de arte Grace Glueck en el diario New York Times. “La recompensa es un encuentro intenso con una artista que explora su psique al coste de gran peligro”.

En su libro “American Visions”, el crítico de arte de la publicación Time, Robert Hughes, la describió como “la madre del arte de identidad feminista en Estados Unidos. La influencia de Bourgeois en los artistas jóvenes ha sido enorme”.

En un intercambio de correos electrónicos en el 2008, The Associated Press le preguntó a Bourgeois qué consejo le daría a artistas jóvenes que apenas empiezan su carrera artística, sobre los cuales tuvo un gran impacto.

“Cuenta tu propia historia y serás interesante”, escribió. “No te contagies del mal verde de la envidia. No te dejes engañar por el éxito y el dinero. No dejes que nada se interponga entre tu arte y tú”.

El esposo de Bourgeois, el historiador de arte estadounidense Robert Goldwater, murió en 1973. La artista deja dos hijos, Alain y Jean-Louis, así como dos nietos y un bisnieto, dijo Williams.

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